2012-07-16

Vistas a La Rhune, desde Laukiz


Eran las 7:45 y ya estaba al pié del cañón Pedro, como siempre el primero.  Van llegando los excursionistas, al estar prevista la salida a las 8:00.

Antes de que apareciera el autobús de Isaac, ya estábamos todos listos.  Incluso pudimos ver a Chris preparado como para un temporal invernal, como nunca se le ha visto en el pueblo: llevaba una chaquetita de vaquero ...

No, no salimos a las 8:00.  Algún optimista vino con calzado de dominguero, si, pero claramente inapropiado para el terreno a conquistar: unas zapatillas blancas inmaculadas no resistirían el barro, rocas y piedras del camino hacia la cima del monte La Rhune, y serían una seria amenaza en la bajada .... Natxo tuvo que volver a casa a por unas botas.  Se retrasó más de lo debido ya que se encontró con que la puerta estaba candada.  La culpa era, según Natxo, de Marise, la “precavida”!!

Aprovechó Josetxu el despiste para completar su equipamiento.  Ana había previsto de todo: gorro, gafas de sol, chubasquero, botas, etc... pero el bastón no estaba en la lista inicial y Josetxo fue como un relámpago a por la makila.

En realidad hubo un rezagado.  Aprovechando que Natxo estaba de excursión por Umbe, apareció Pitu, que, en el último momento, hizo caso a su despertador y cumplió con su compromiso.  ¡Valiente!

Bueno, 8:30, salimos.  Curvas y curvas, llevados por el “jefe” y entramos en la autopista.  Nada, un recorrido rápido y sin incidentes que nos planta en la plaza de Azkaine a las 10:30, con media hora de retraso con respecto a la programación.

Desde la autopista no se veía la cima de La Rhune.  Malo...

En el viaje se contactó con los de EGI que salieron de Bilbao, pasaron por Donosti, para actualizar la hora de la cita.  Aprovecharon la media hora de retraso para tomar un café y calentarse.

Se dice que algo más que café tomaron ya que, una vez dado el pistoletazo de salida, y haberles dado las indicaciones pertinentes de “por donde ir”, salieron escopetados, sin dar opción a los “post EGI” a mantener el ritmo de ascenso.

El grupo de montañeros de Laukiz lo conformaron Josetxu, Natxo, Kepa, Argiñe, Ander y su formidable sherpa Euken.  Ander fue la envidia de sus compañeros de cordada ya que el trabajo realizado por el sherpa Euken fue impresionante.  Este, junto con el korrikolari Kepa, subieron con tal facilidad que hubo que frenarles con excusas como: “menuda vista eh?”, “se ven las Landas”, “dame agua”, “que tal un poco de chocolate?”, etc ....

El resto del autobús prosiguió hacia el Col de Saint Ignace para coger el tren cremallera hacia la cima, liderados por Pedro.  Si no hubiera tenido esta responsabilidad, hubiera formado parte de la cordada, sin duda alguna.  Pero a veces uno se tiene que sacrificar.

La subida en tren estuvo bien, sin las colas eternas habituales en esta temporada.  No es el TAV, pero para lo que se requiere, un viaje placentero y divertido.  Vistas impresionantes y “un poquito de frío” según Chris.  Traducción: hacía un frío del carajo!!

Nada más llegar el organizador Pedro reserva una mesa en una Venta escondida detrás de un camión ... El olfato de Pedro ha vuelto a ser providencial ya que tuvimos todo el personal pendiente de nosotros, sin interferencias de otros clientes, ni de los forales que estaban tomando fotos y notas para completar la denuncia del tabernero, molesto por el parking extendido del vecino-competidor “juanito”.

A las 12:55 llega el último de los alpinistas (Ander, cómo no) y nos llaman para concentrarnos en el helipuerto de la cima, con un montón de ikurriñas, junto con los de EGI, los de gipuzkoa e iparralde ...

Discursos: bajo una nube gris, viento helador, aguantamos los dos “discursitos”, del presidente de la junta de Donibane (y ex alcalde de Sara) y de la presidenta del IBB.  Himno, aurresku y a correr!  Que no se podía estar.  Bueno, Chris estaba bien y Josetxu en mangas de camisa .... ¡Increíble!

Hubo saludos protocolarios entre nuestro Alkalde, la presidenta del IBB y el presidente de Donibane y ex alcalde de Sara.

Los de iparralde, comiendo por allí, los de EGI, algunos dentro y otros fuera.  Estos de EGI son un poco raros.  Hubo quien, para cumplir con la consigna de “traer de casa pa comer”, trajo una bolsita de “sushi”.  Es un contraste muy raro eso de la ikurriña, la Rhune, y la comida japonesa... ¿Es este nuestro futuro?

Los de Laukiz nos juntamos entorno a la mesa reservada por Pedro.  Buena elección.  Comimos de todo.  Hasta pimientos de Laukiz.  Por cierto, lo mejor de todo!  Algunos comieron un plato de huevos, jamón y patatas, con precio de promoción: 10 eurakos!

Cafés y copas.  Bueno, los que tenían que enfrentarse a la bajada a pié, tuvieron que controlarse.  Algunos pero ...

Todo el grupo se dio cita en Azkaine, para tomar una caña antes de iniciar el viaje de vuelta.  Hubo oportunidad de hacer unas compritas en una feria local y de tomar un poco el sol, que finalmente nos acompañó.

Un grupo tomó la última cañita a la sombra de la parra del bar “les Chasseurs”, mucho mejor atendida que la terraza del frontón.  Hubo algún roce con el personal de dicha terraza, pero eso será cuestión de otro relato...

A las 20:30, llegada a Laukiz, y tiempo para un par de cañas en el batzoki. 
Despedida y cierre de la jornada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario